All-Star... ¿Qué deparó?

Ya terminó, el All-Star Weekend de Orlando ha finalizado y ahora toca hablar de ello. De lo bueno como de lo malo.

Se ha criticado mucho el concurso de mates diciendo que ha sido el peor de la historia, ¿Y que se esperaba la gente? Para empezar, dos Rookies (novatos) en vez de uno como hace años y dos totalmente desconocidos en esta faceta de machacar el aro. Algún mate original como los dos primeros de Derrick Williams, que era el favorito pero termino con un mate que seguramente le costó el concurso. También influyó bastante la forma de votación ¿Por Internet? Aquí se veía tongo desde el principio. Lo que el concurso de mates necesita para revitalizarse es, primero, un jurado en condiciones, ¿Quién no querría volver a ver a Michael Jordan, Dominique Wilkins, Dr. J, Kobe Bryant y a Vince Carter como jurado otra vez? Y segundo, jugadores de calidad en esta faceta y que tengan ganas de competir. Por ejemplo, Terrence Williams, aunque sea un marginado ahora en Houston, es un experto saltador; Todos hemos deseado también que algún año se presente Lebron James a este concurso pero me temo que no pasara. Michael Beasley también podría hacer un gran concurso, pero la NBA parece que no aprende, y es una pena. Y finalmente, el ganador, Jeremy Evans, espero vuestros comentarios opinando si fue merecido este campeón.

En cambio, algo que ha sorprendido mucho ha sido el concurso de triples, que fue justa y duramente ganado por Kevin Love, un muy buen tirador (Aunque era el que peor porcentaje de tiro entre los concursantes que tiene en la liga) que está siendo toda una estrella a su temprana edad. El concurso fue de los mejores de hace bastantes años, tenía nivel y estuvo muy reñido, tanto que se provocaron dos eliminatorias, una en la primera ronda entre Love y Mario Chalmers, que ganó Love y otra en la final entre Love, y Kevin Durant, que ganó nuevamente Love, consiguiendo así el trofeo. Para mí, aparte del All-Star Game, lo mejor de este fin de semana.

El concurso de habilidades fue, como se esperaba, no con muchas ganas, pero si algo de competitividad. Este año ganó Tony Parker, el francés le quitó el trofeo al ex campeón Deron Williams y a Rajon Rondo. El concurso de tiro lo ganó New York con un gran Allan Houston como veterano junto a Cappie Pondexter y Landry Fields.

El partido entre Rookies y Sophmores de este año daba muchas esperanzas de espectáculo, ya que se juntaban jugadores de la talla de Blake Griffin, Ricky Rubio, Kyrie Irving y la sensación asiática, Jeremy Lin. Pero solo se dejó una pequeña muestra de espectáculo con los 8/8 en triples que consiguió Kyrie Irving, algún que otro mate de Griffin, que seguramente quería reservarse para el All-Star Game y alguna que otra genialidad con pases de Ricky Rubio. El encuentro finalizó con la victoria del equipo de Charles Barkley y con Kyrie Irving como MVP. Cabe destacar la que, para mí y el señor Sergio Pérez, fue la mejor juagada de este partido, el robo de Greg Monroe a John Wall cuando se disponía a machacar contra canasta, grande Monroe.

Como final, el All-Star Game. Un partido que al principio dio mucho espectáculo con unos triples increíbles de Kobe Bryant, unos mates brutales de Blake Griffin y alguna que otra jugada del equipo del Este que, hasta el tercer cuarto, no terminó de cuajar. Hasta el tercer cuarto, se daba por ganado el partido para el Oeste, pero entonces apareció Derrick Rose y Lebron James y le dieron un vuelco al partido. Durante todo el partido estuvo presente el continuo pique entre Lebron y Kevin Durant, quién fue MVP del partido este año tras el fallo que provocó James al perder el balón segundos antes de finalizar el partido.

En conclusión, un buen All-Star que falló estrepitosamente en el concurso de mates, algo ya esperado. Esperemos que el año que viene sea mejor.