Este es el título que se le puso a un documental emitido
hace ya tiempo por RTVE cuyo tema central era la denominada “Obsolescencia
Programada”.
Este término, pese a surgir allá por los años 30, ha ido
cobrando popularidad en los últimos años, cuando producto del capitalismo y sus
mercados, las empresas han establecido planes de fabricación que tienen el
objetivo de acortar la vida útil de los productos.
Es un paso atrás para el ecologismo. Un ecologismo del que
presumen las empresas más derrochadoras e insolidarias del planeta. Especial
atención le voy a prestar a la empresa Top por excelencia: la internacional Apple
del desaparecido magnate de la informática Steve Jobs.
Apple, con su símbolo de la manzana, una imagen de lo más
natural y ecológica, es experta en sacar el mayor beneficio de la tecnología
que desarrolla cara al público, sin remordimiento de sus modos de conseguirlo. Mientras
se presume de eficiencia ecológica, Apple produce residuos tóxicos desde sus
fábricas de China a niveles ilegales, crea vertederos tóxicos en África,
destruyendo los pocos depósitos naturales de agua de las regiones sureñas, y
reduce al mínimo la vida de sus productos.
La estrategia es clara: ofrecer un producto de la máxima
calidad e innovación que sin embargo, el usuario vaya a emplear a lo largo de 2
o 3 años previsiblemente. ¿La clave? La clave está en las baterías de corta
vida. Cuando la batería de un I-Pod muere, no es reemplazable, sino que tienes
que adquirir el producto completo con el consiguiente desembolso. Pero la cosa
va más allá, porque el usuario cuyo producto de Apple ya no tiene vida, tendrá
para entonces a su disposición en el mercado, un nuevo producto del mismo tipo
pero con características más avanzadas. Es decir, para cuando muera, su
producto ya estará obsoleto tecnológicamente.
Para finalizar, citaré un ejemplo que deja patente la
existencia real de esa “obsolescencia programada”. En el libro Guinness de los
records, encontramos ¡una bombilla que lleva encendida 110 años! La pregunta
es: si una bombilla puede estar encendida 800 000 horas… ¿por qué las que
usamos cotidianamente tienen una vida útil de entre 750 y 2000 horas?
Todos nos hemos dado cuenta que los electrodomésticos en
general, desde un lavavajillas hasta un microondas, se estropean en mucho menos
años que aquellos mismos fabricados hace 20 años, o mismamente un coche.
Cierto que si los productos tienen una larga vida, las
empresas venderían mucho menos y podrían caer en quiebra. Pero llegamos a unos
límites en que a todos nos acabará saliendo caro.
La verdad es que en la actual sociedad capitalista solo se busca el consumo, la inversión, vivir rapido sin pensar en lo que no hacemos...una temática interesante la de tu blog, me gusta :) te dejo una entrada mia de este estilo, es de un tema un poco mas trivial como la música pero bueno, espero que la leas y me des tu opinion :)
ResponderEliminarhttp://reflexionesmirandolasestrellas.blogspot.com.es/2011/12/evolucion-musical.html
Tienes razón Jack_Destroyer , la verdad es que no dejan ya casi nada con lo que podamos pagar y usar para siempre. Solo un ordenador e dura un X de cargas, después despídete de él.
ResponderEliminarGracias por los alagos. :)
Por cierto, por esta vez pasa, pero cuidado con los Spam, porque los borramos.
Saludos! ;)