Con el Corazón

Sobrecogedor. Este escrito va de desplomes y muertes súbitas de jugadores de fútbol sobre los terrenos de juego. El último caso sobrecogedor ha sido este 17 de Marzo con el desvanecimiento del jugador de 23 años Fabrice Muamba durante el partido que enfrentaba a su equipo el Bolton frente al Tottenham. Inmediatamente fue asistido por los servicios médicos mientras se desencajaba el rostro de compañeros y aficionados. El desfibrilador reglamentario le salvó la vida y ahora se encuentra en estado crítico.

Este suceso nunca agradable es motivo para recordar otros casos recientes de muertes súbitas en el deporte rey.

La más reciente es la del capitán del Espanyol Dani Jarque, que perdió el conocimiento en su habitación de hotel en Florencia mientras hablaba por teléfono con su novia. Fue trasladado al hospital, pero no pudo ser reanimado y finalmente perdió la vida. Una pérdida que causó conmoción en el fútbol español al igual que la que la de Antonio Puerta.

Durante la primera jornada de la Liga Española, el lateral zurdo del Sevilla se desmayó a causa de una parada cardiorrespiratoria. Pese a salir del campo por su propio pie, el joven jugador de 23 años sufrió continuos paros cardiorrespiratorios  y falleció a los 3 días en el hospital. Iba a ser padre justo un mes después.

En la Liga Portuguesa, Miklos Feher se desplomó tras protestar una acción al árbitro, no pudo ser reanimado con el desfibrilador debido a que su cuerpo estaba mojado por la lluvia de aquel día. Murió en el hospital de Guimaraes al poco tiempo.

En 2003 el camerunés Vivien Foé cayó sin conocimiento sobre el centro del campo de Gérland, en Lyon, durante un partido de la selección camerunesa. Se intentó reanimar su corazón durante 45 minutos, pero sin éxito, y falleció debido en parte a una miocardiopatía hereditaria que aumenta los riesgos de muerte súbita.

Otros tuvieron mayor suerte, como el que fuera jugador del Real Madrid y la Selección Española, Rubén De La Red, que se desplomó en el terreno de juego por un problema cardiaco, pero que por suerte no perdió la vida. Si bien tuvo que renunciar a su carrera deportiva profesional. Otro español, Sergio Sánchez tuvo que paralizar provisionalmente su actividad deportiva después de que su club, el Sevilla, le detectara una dolencia cardiaca. Fue operado con éxito y actualmente juega de defensa para el Málaga.

Hay corazones que no están preparados para el deporte de máximo nivel, hay que saber medir bien los esfuerzos y ser previsor. Estos impactantes acontecimientos han provocado que se aumente la seguridad de los deportistas mediante un mayor control con pruebas médicas y también se han mejorado los servicios e instalaciones médicas de todos los terrenos de fútbol y recintos deportivos profesionales y no profesionales.

El deporte conlleva riesgos, y Fabrice Muamba es testigo. Mucha suerte y ánimos para el jugador y su familia. ¡Saldrás de esta!